PLANES DE ARQUEROS EN AGOSTO

Buenas tardes queridas familias:

Aunque supongo que muchos estaréis fuera, me gustaría informaros y recordaros acerca de los planes del Club que vamos a tener en Agosto:

JUEVES DE 14.00h a 19.00h.
DEPORTE, PISCINA Y COMIDA DE BOCATAS.
EN EL COLEGIO MAYOR GUADAIRA (AVDA. LA PALMERA, Nº2)
NOS ATENDERÁ UN SACERDOTE PARA EL QUE LO DESEE DE 17.30h a 19.00h.

Como siempre, a estos planes puede venir cualquier amigo de vuestros hijos.
Muchísimas gracias por vuestra atención y hasta pronto.
Recibid un cordial saludo.

Carlos Arco, 675 32 72 24.

UN VASO DE AGUA

Por estas fechas surge la tradicional pregunta ¿qué hago este verano con los niños?: ¿lo apunto al curso de inglés que organiza el club? o ¿lo mando al extranjero con aquella empresa que me dijo la prima de mi cuñada?.

La respuesta es importante. Nos jugamos más de lo que nos imaginamos. Es más, es necesario, por lo menos no equivocarnos ya que podemos echar por tierra nueve meses de curso. Todos hemos experimentado alguna vez que costoso y sacrificado es educar y que rápido y sencillo es destruir, maleducar. 

Tal vez este sucedido, de un monitor de un club, nos pueda dar ideas para no equivocarnos.

Lo recuerdo bien era lunes, 22 de julio. Serían las 16.15 de la tarde. No hacía más de dos horas que habíamos regresado del Curso de inglés.

Después de comer, se agolpaban las anécdotas en una apacible tertulia de monitores en el club: la alegría por el alto número de aprobados en el Trinity, la simpática entrega de premios del último día, el equipo ganador y lo bien que han asimilado la derrota los segundos, las cosas que habían ido bien y las que habían ido mal, experiencias, etc...

En ese momento sonó el teléfono. Era Victoria la madre de Jorge, preguntó por Mariano, el monitor de su hijo y le dijo:
"- Mariano, ¿qué tal estáis?, imagino que muy cansados. Mira es que te llamo sencillamente para agradeceros todo lo que habéis hecho por mi hijo durante el curso de inglés, lo vemos muy cambiado. ¿Serías tan amable de comunicar nuestro agradecimiento a todos los demás monitores del club?.

Era la primera vez, desde que Mariano era monitor, que recibía una llamada de estas características. El chico de 12 años, Jorge, efectivamente se había portado bien y había sacado muchos propósitos de mejora para casa. Pero Mariano no se esperaba, que tan pronto empezara a notarse en la familia, por lo que atacado por la curiosidad contestó.

- Muchas gracias, Victoria, pero ¿concretamente en qué has notado esa mejoría de Jorge?.

- Pues mira, ha sido a la hora del almuerzo. Estábamos toda la familia sentada a la mesa. Después de bendecir hemos comenzado a comer. Mis hijos pequeños han comenzado a bombardear a preguntas a Jorge sobre el curso de inglés. Jorge, ha empezado a responder sonriente y en un momento determinado, con gran naturalidad, sin dejar de contar cosas, ha cogido la jarra del agua fría, le ha servido a mi marido, después me ha servido a mí, después le ha servido a sus hermanos y tras llenarse el vaso de agua ha ido a rellenar la jarra. Mi marido y yo nos mirábamos estupefactos contemplando el espectáculo, esbozando ambos una sonrisa de satisfacción... Mira Mariano, esto nunca lo ha hecho mi hijo y por eso os llamo para agradecéroslo".

En las actividades de verano que organizamos desde Arqueros no hay programado una clase práctica de servir el agua en la mesa. Las actividades de verano las preparamos con la ilusión de que vuestros hijos, aprovechen el verano con un merecido descanso, en un ambiente formativo parecido al que encuentran en casa, en el club y en el colegio durante el curso académico.

Se programan buscando crear contextos formativos, climas en los que el trato mutuo entre los chicos y los monitores sea enriquecedor. Se trata de buscar un ambiente de alegría, de espíritu de servicio desinteresado, de preocupación de los unos por los otros, con el único fin de hacer feliz a la otra persona, porque es mi amigo, porque es hijo de Dios.

Sin duda alguna el curso de inglés de la prima de tu cuñada habrá que conocerlo y puede que sea incluso igual de bueno que el del club. Pero infórmate bien, no nos equivoquemos en estos terrenos y como dice el refranero popular experimentos con gaseosa no con nuestros hijos.

Las preguntas del Sultán

Un Sultán soñó que había perdido todos los dientes. Después de despertar, mandó llamar a un sabio para que interpretase su sueño. "¡Qué desgracia, Mi Señor! Cada diente caído representa la pérdida de un pariente de Vuestra Majestad", dijo el sabio. "¡Qué insolencia! ¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí! ¡Que le den cien latigazos!", gritó el Sultán enfurecido.

Más tarde ordenó que le trajesen a otro sabio y le contó lo que había soñado. Este, después de escuchar al Sultán con atención, le dijo: "¡Excelso Señor! Gran felicidad os ha sido reservada. El sueño significa que sobrevivirás a todos vuestros parientes". Se iluminó el semblante del Sultán con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro. 

Cuando éste salía del Palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado: "¡No es posible! La interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que el primer sabio. No entiendo porque al primero le pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro. El segundo sabio respondió: "Amigo mío, todo depende de la forma en que se dice." 
Uno de los grandes desafíos de la humanidad es aprender a comunicarse. De la comunicación depende, muchas veces, la felicidad o la desgracia, la paz o la guerra. La verdad puede compararse con una piedra preciosa. Si la lanzamos contra el rostro de alguien, puede herir, pero si la envolvemos en un delicado embalaje y la ofrecemos con ternura ciertamente será aceptada con agrado."

En la educación de nuestros hijos somos objeto de continuas preguntas, especialmente los adolescentes, que cargados de inseguridades, buscan respuestas inmediatas. Hay que saber responderles:

1. Nunca les dejéis alguna pregunta sin contestar. Puede que en ocasiones vengamos cansados del trabajo, pero eso es parte de nuestra tarea de padres. Aunque la respuesta sea un "lo desconozco o lo ignoro" pero que salga de una profunda atención a sus preguntas.

2. Responder con fortaleza no conlleva una respuesta desagradable y de malos modos. El segundo sabio de la leyenda le dijo lo mismo, lo importante es saber no impacientarse aunque las preguntas sean en ocasiones impertinentes.

3. Decirles siempre la verdad, las mentiras piadosas no existen, esto les ayudará a tener siempre en los padres una luz clara donde mirar y una fuente de confianza fiable a la que acudir cada vez que tengan un problema.

4. Responderles de un modo optimista y alegre, haciéndoles ver la importancia y la belleza que conlleva el cumplimiento de las obligaciones para ser buena persona y querer hacer las cosas bien, más que con un acento de resignación que es palabra poco generosa. 

Hijo mío qué soso eres...

A veces echamos de menos algunos detalles de cariño en nuestros hijos: que si le cuesta saludar al llegar a casa, que si nunca agradece nada a sus hermanos, no tiene detalles de servicio. A la vez nos da envidia el hijo de la vecina porque es un encanto de chiquillo: elegante, simpático, alegre... ¿Qué puedo hacer para tener unos hijos encantadores?

Normalmente, en temas de carácter y habilidades sociales, los hijos son un fiel reflejo de sus padres, por lo tanto es bueno que os preguntéis si procuráis ser encantadores y seguro que os saldrán hijos encantadores.

Aquí van 9 consejos prácticos, que vuestros hijos pronto querrán imitar al verlo en vosotros. 

1. Saludar siempre: La gente necesita cariño. Proponeros saludar al entrar y salir de casa, al conserje, al vecino que sale del garaje, al barrendero de tu barrio, a los que te cruzas en el pasillo del trabajo, a la cajera del super, etc...

2. Felicitar las fiestas: Navidades, pascua, cumpleaños, santos… es muy bueno que nuestros hijos nos oigan llamar a parientes o amigos para felicitarles y que nos vean por las calles arrancando sonrisas a los conocidos, con nuestras felicitaciones de Navidad.

3. Ejercita los músculos de la boca y… ¡sonríe!: Tenemos que ser gente de sonrisa fácil, nuestra expresión habitual tiene que ser tirando a sonriente, aunque a veces te duela un callo. Nuestros hijos tienen que ver que la manera de dirigirnos a las personas, conocidas o desconocidas, incluido el funcionario de Hacienda, debe ir precedida de una sonrisa.

4. Agradece todo: Todo el mundo da las gracias cuando le hacen un regalo, pero qué poco cuesta mandar un sms de agradecimiento después de una velada agradable o cuando te hacen un favor.
5. No hables demasiado sobre ti. A no ser que tengas un problema o la otra persona tenga un especial interés es saber de tu vida, cualquier conversación corta o larga debe tender a tratar un 25% sobre ti y un 75% sobre la otra persona.

6. Preocúpate de los problemas ajenos. La empatía con otra persona une mucho. Si alguien tiene un problema, no te olvides de preguntarle la próxima vez que os veáis.

7. Apréndete el nombre de la gente. Fundamental. Todos tenemos nuestro corazón y nos encanta que nos saluden y nos despidan llamándonos por nuestro nombre y si lo pronuncias varias veces en la conversación, mejor aún.

8. Cumple con lo que has quedado. Si quedas con alguien para tomar un café, pon en ese momento fecha y hora, si no, ni lo comentes. Si te comprometes a hacer un recado, hazlo, queda mejor no ofrecerse, que hacerlo y no cumplir.

9. Se indulgente con los errores ajenos. Intransigencia con los errores propios, con los ajenos indulgencia, la gente no tiene mala intención, ante lo que tú consideras un desprecio trata siempre de excusarlo y sobre todo no hables nunca mal de nadie delante de los hijos. Eso creará un clima a tu alrededor agradable y de confianza. 

Curso Estrategias de Aprendizaje.

        Los ponentes son profesores del Colegio Tabladilla. El horario de las sesiones será de 18.00 a 19.00, y después de las mismas habrá, para los que así lo deseen, una hora de estudio.

        La fecha límite de inscripción es el lunes 23 para los cursos de 5º a 6º de EPO y el lunes 30 para los cursos de 1º y 2º de ESO. 
     
        El curso será gratuito para socios y de 10 € para otros interesados.


Junior (5º y 6º de EPO): Ponentes: 
D. Enrique Martín (Martes 24 de enero), 
D. José Medel (Miércoles 25 de enero) 
y D. Luis del Junco (Jueves 26 de enero).

Senior (1º y 2º de ESO): Ponentes: 
D. Enrique Martín (Martes 31 de enero), 
D. José Medel (Miércoles 1 de febrero)
 y D. Luis del Junco (Jueves 2 de febrero).

UN PAQUETE DE GALLETAS

Aquella tarde, cuando llegó a la estación, le informaron de que el tren se retrasaría casi media hora. La elegante señora, bastante contrariada, compró una revista, un paquete de galletas y una botella de agua. Se dirigió hacia el andén central, justo donde debía llegar su tren y se sentó en un banco, dispuesta para la espera.

Mientras hojeaba su revista, un chico joven se sentó a su lado y comenzó a leer el periódico. De pronto, la señora observó con asombro que aquel muchacho, sin decir una palabra, extendía la mano, agarraba el paquete de galletas, lo abría y comenzaba a comerlas, una a una, despreocupadamente. La mujer se sintió bastante molesta. No quería ser grosera, pero tampoco le parecía correcto dejar pasar aquella situación o hacer como si no se hubiese dado cuenta. Así que, con un gesto manifiesto, quizá exagerado, tomó el paquete, sacó una galleta se la comió manteniendo la mirada de aquel chico.

Como respuesta, el chico tomó otra galleta e hizo algo parecido, esbozando incluso una ligera sonrisa. Aquello terminó de alterarla. El diálogo de pensamientos y miradas continuó entre galleta y galleta. La señora cada vez más irritada y el muchacho, parecía estar cada vez más divertido. Finalmente, cuando ya sólo quedaba la última galleta, ella pensó: "No podrá ser tan descarado". El chico alargó la mano, tomó la galleta, la partió en dos y ofreció la mitad a la señora. "¡Gracias!", dijo la mujer, intentando contener a duras penas su enfado.

Entonces el tren anunció su llegada. La señora se levantó y se dirigió hasta su asiento. Antes de arrancar, desde la ventanilla todavía podía ver al muchacho en el andén y pensó: ¡"Qué insolente, qué mal educado, qué será de este país con una juventud así!". Sintió entonces sed, por las galletas y quizá por la ansiedad que aquella situación le había producido. Abrió el bolso par sacar la botella de agua y se quedó petrificada cuando encontró dentro del bolso su paquete de galletas intacto.

No es infrecuente que nos suceda esto. Hacemos juicios rotundos, implacables, incuestionables…, pero con un pequeño detalle: están fundamentados sobre un dato que hemos supuesto, pero que luego resulta equivocado.

Muchas personas tienden a hacer este tipo de juicios de forma habitual. Presuponen con gran facilidad la mala acción o la mala intención ajena, construyen enseguida una explicación de lo que creen que sucede o que ha sucedido.

Si con demasiada frecuencia las cosas nos parecen evidentes e intolerables, deberíamos tener el valor de preguntarnos de vez en cuando, si realmente nuestras ideas son tan claras y tan comprobadas como pensamos, si otorgamos a los demás al menos el beneficio de la duda y, por último, si nosotros mismos resistiríamos unos juicios tan demoledores como nosotros hacemos a los demás.

El arte de la escucha

Con una cierta visión de futuro, si queremos lograr una amistad con nuestro hijo adolescente, antes tendremos que haber convivido muchas horas juntos. Pero no basta sólo con estar, hace falta que haya algo más que coexistencia. Así por ejemplo, es mucho más enriquecedor, prolongar una sobremesa que dedicar dos horas a ver la televisión.
 
Ideas para crear un clima de escucha en la familia.
 
1. Hay que fomentar ocasiones para el diálogo familiar, como por ejemplo cenar sin televisión.
 
2. Un buen plan para los fines de semana son las excursiones familiares, que nos permiten hablar de los temas que no nos dan tiempo en el día a día.
 
3. Procurar que entre los hermanos no se "coman" el
tiempo de intervención del más tímido o del más lento a la hora de intervenir en las tertulias familiares.
 
4. Es muy aconsejable dedicar un tiempo exclusivo, de vez en cuando, a solas con cada hijo. En un ambiente relajado es más fácil que nos transmitan sus inquietudes.
 
5. Debemos darle importancia a sus cosas, a sus peleas con sus amigos, al primer grano que les sale a los doce años y que les hace sentirse horrible. Nunca nos riamos de ellos porque estaremos cortando la comunicación con nuestro hijo.
comunicación con nuestro hijo.
 

6. Un momento ideal para charlar un ratito es justo antes de dormirse, cuando ya está metido en su cama y se siente relajado. Podemos sentarnos junto a él y dejar que nos cuente algo que le ocurrió ese día o que le preocupe.
 
7. En la medida de lo posible, haz algún extraordinario con él: el día de su cumpleaños sacarle del colegio a la hora del almuerzo para invitarle a comer, etc…
 
8. Y en ningún caso te escandalices por lo que te cuenta ni ironices, sino no te volverá a confiar nada más. A los pocos días si hay que corregirle, se le corrige, pero nunca cuando esté sincerándose.